Reunidos como hermanos en el Domingo de Pentecostés, estaremos recibiendo la unción del amor de Dios en el Espíritu Santo.

Ven Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles. Y enciende en ellos el fuego de tu amor. Envía tu Espíritu y serán creadas todas las cosas. Y renovarás la faz de la tierra.