Mientras Jesús asciende al cielo, completa su misión aquí en la tierra y nos invita a comenzar nuestra misión de proclamar las buenas nuevas al mundo entero. Este es un gran momento de transición para la iglesia primitiva. En momentos de gran transición en nuestras propias vidas, Dios nos invita a confiar plenamente en Él mientras nos envía la guía del Espíritu Santo.